Por Federico Fumiato, candidato a intendente
Por Federico Fumiato, candidato a intendenteEn 2011 nace el Partido Solidario en Capilla del Monte con una fuerza joven, nacida de las organizaciones sociales, cooperativas y centros vecinales. En una breve campaña para la intendencia se logró el tercer lugar superando incluso a Unión por Córdoba con De la Sota a la cabeza. Entra así el primer concejal del PSol en Córdoba.En 2011 nace el Partido Solidario en Capilla del Monte con una fuerza joven, nacida de las organizaciones sociales, cooperativas y centros vecinales. En una breve campaña para la intendencia se logró el tercer lugar superando incluso a Unión por Córdoba con De la Sota a la cabeza. Entra así el primer concejal del PSol en Córdoba.
Luego de 4 años de una militancia territorial y política sin descanso, con una banca abierta al pueblo y defendiendo derechos con el Concejal Omar Grillo, con 10 ordenanzas aprobadas por unanimidad de enorme importancia, como el Consejo de protección de niños, niñas y adolescentes, la prioridad pública en materia social por violencia de género, o la Comisión de Ordenamiento Ambiental Territorial, en 2015, frente a una difícil fractura de los partidos de oposición al bipartidismo único, se perdió la banca. No por ello se bajó los brazos.
La militancia continuó, en cada cooperativa, en cada movilización, en cada defensa de derechos en el Concejo, en la radio comunitaria, y en la fuerte apuesta al Frente Córdoba Ciudadana como espacio de continuidad y renovación de la política, tan necesario en Córdoba y en Capilla del Monte.Así fue que frente a la renuncia del Intendente Gustavo Sez (Cambiemos) en septiembre de este año, mientras protagonizamos la campaña que llevó a Pablo Carro al Congreso y puso a nuestro referente Eduardo Fernández en el centro de la escena política cordobesa, propusimos al resto de las fuerzas políticas locales con las que compartimos la oposición al neoliberalismo representado por Cambiemos y Unión por Córdoba, formar un Frente.Días de mucho calor políticoLa militancia del PSol decidió proponerme como precandidato a Intendente teniendo en cuenta mi trabajo como periodista, referente de la economía social, popular y solidaria de la región y de los medios comunitarios. También por mi labor en la defensa del bosque nativo y por el protagonismo en la unidad lograda en el Frente Córdoba Ciudadana y con otros partidos vecinales y de izquierda.Lamentablemente en ese contexto, las demás fuerzas políticas realizaron una lectura distinta y decidieron no participar de esta elección frente a lo que nuestra decisión, contundente, clara, fue tratar de representar los 16 puntos que obtuvo el FCC en Capilla del Monte y también a todos aquellos que buscan otra forma de hacer política.Así fue que, en tres semanas, hicimos una campaña a pulmón, recuperando a la militancia, sumando vecinos independientes, creciendo en cada barrio, en cada centro vecinal, con los artistas, articulando con las organizaciones sociales.Finalmente la elección fue un éxito para nosotros. Logramos fiscalizar las 32 mesas, salimos más articulados y con mayor grado de fraternidad que hace un mes, con un proyecto expuesto y aceptado, incluso admirado por la comunidad y las demás fuerzas, y consolidando los 10 puntos que el FCC obtuvo en la provincia.Para mí fue un enorme orgullo representar este proyecto colectivo. Con 38 años me toca llevar en alto la bandera de la digna política, de la que venimos construyendo desde abajo para una gestión diferente del Estado, en defensa de la comunidad y no de los negocios, poniendo en crisis la democracia delegativa que no alcanza para resolver los complejos problemas de las sociedades actuales, de nuestros pueblos serranos en constante crecimiento pero con políticas sin planificación.Consolidamos el espacio que viene a decirle a la política de puertas cerradas que no estamos derrotados, que sumamos muchas voluntades, y que tenemos voluntad frentista para enfrentar lo que se viene y llegar en 2019 al gobierno municipal.Luego de 4 años de una militancia territorial y política sin descanso, con una banca abierta al pueblo y defendiendo derechos con el Concejal Omar Grillo, con 10 ordenanzas aprobadas por unanimidad de enorme importancia, como el Consejo de protección de niños, niñas y adolescentes, la prioridad pública en materia social por violencia de género, o la Comisión de Ordenamiento Ambiental Territorial, en 2015, frente a una difícil fractura de los partidos de oposición al bipartidismo único, se perdió la banca. No por ello se bajó los brazos.
La militancia continuó, en cada cooperativa, en cada movilización, en cada defensa de derechos en el Concejo, en la radio comunitaria, y en la fuerte apuesta al Frente Córdoba Ciudadana como espacio de continuidad y renovación de la política, tan necesario en Córdoba y en Capilla del Monte.
Así fue que frente a la renuncia del Intendente Gustavo Sez (Cambiemos) en septiembre de este año, mientras protagonizamos la campaña que llevó a Pablo Carro al Congreso y puso a nuestro referente Eduardo Fernández en el centro de la escena política cordobesa, propusimos al resto de las fuerzas políticas locales con las que compartimos la oposición al neoliberalismo representado por Cambiemos y Unión por Córdoba, formar un Frente.
Días de mucho calor político
La militancia del PSol decidió proponerme como precandidato a Intendente teniendo en cuenta mi trabajo como periodista, referente de la economía social, popular y solidaria de la región y de los medios comunitarios. También por mi labor en la defensa del bosque nativo y por el protagonismo en la unidad lograda en el Frente Córdoba Ciudadana y con otros partidos vecinales y de izquierda.
Lamentablemente en ese contexto, las demás fuerzas políticas realizaron una lectura distinta y decidieron no participar de esta elección frente a lo que nuestra decisión, contundente, clara, fue tratar de representar los 16 puntos que obtuvo el FCC en Capilla del Monte y también a todos aquellos que buscan otra forma de hacer política.
Así fue que, en tres semanas, hicimos una campaña a pulmón, recuperando a la militancia, sumando vecinos independientes, creciendo en cada barrio, en cada centro vecinal, con los artistas, articulando con las organizaciones sociales.
Finalmente la elección fue un éxito para nosotros. Logramos fiscalizar las 32 mesas, salimos más articulados y con mayor grado de fraternidad que hace un mes, con un proyecto expuesto y aceptado, incluso admirado por la comunidad y las demás fuerzas, y consolidando los 10 puntos que el FCC obtuvo en la provincia.
Para mí fue un enorme orgullo representar este proyecto colectivo. Con 38 años me toca llevar en alto la bandera de la digna política, de la que venimos construyendo desde abajo para una gestión diferente del Estado, en defensa de la comunidad y no de los negocios, poniendo en crisis la democracia delegativa que no alcanza para resolver los complejos problemas de las sociedades actuales, de nuestros pueblos serranos en constante crecimiento pero con políticas sin planificación.
Consolidamos el espacio que viene a decirle a la política de puertas cerradas que no estamos derrotados, que sumamos muchas voluntades, y que tenemos voluntad frentista para enfrentar lo que se viene y llegar en 2019 al gobierno municipal.