Desde 2003 las políticas de Derechos Humanos constituyen uno de los pilares fundamentales del gobierno kirchnerista. Las banderas de Memoria, Verdad y Justicia no sólo fueron alzadas sino también efectivizadas con la reapertura de las causas y el castigo a los responsables del terrorismo de Estado. Por estos días transcurren en Córdoba las audiencias por la Mega Causa la Perla, lugar emblemático del accionar represivo, de tortura y desaparición de personas durante la dictadura militar.
Lograr la justicia efectiva por la violación de los derechos humanos es indispensable para la consolidación de cualquier proyecto democrático, inclusivo y popular.
La causa de la Perla está develando connivencias cívico-militares y eclesiásticas junto a sectores del poder económico y del poder judicial. Por esto consideramos que la Justicia debe avanzar de la mano de los derechos y necesidades del Pueblo, de lo contrario se vuelve cómplice de aquellos que intentan oprimirlo.
La agenda pública y el Gobierno Nacional han tomado esta demanda que se plasmó en la propuesta de democratizar la Justicia, como modo de garantizar la defenza irrestricta de los derechos humanos.
Sr. Gobernador: Los DD HH son para todos y todas los/las cordobeses...
La recuperación de la memoria colectiva de la Argentina y las políticas en materia de derechos humanos contrasta con nuestra realidad provincial, donde los mismos que deben brindarnos seguridad nos hacen sentir inseguros. Desaparecidos, víctimas de gatillo fácil en democracia y detenidos por portación de rostro por las fuerzas de seguridad de la provincia de Córdoba, son consecuencia de las políticas de seguridad implementadas a través de herramientas como el Código de Faltas. Ni hablar de la complicidad de sus ejecutores, formados por la matriz ideológica heredada de la última dictadura, que excluye segmentos de la sociedad criminalizando la pobreza. Por estas razones solicitamos la renuncia del Ministro de Seguridad Alejo Paredes y un cambio de rumbo de las políticas de seguridad, que conduzca a una seguridad democrática y respetuosa de los derechos humanos.
Una sociedad segura no se logra mediante la represión y persecusión de los jóvenes de los sectores vulnerables. Una sociedad tiene seguridad cuando están, justamente, asegurados sus derechos a la educación, salud, vivienda digna, trabajo, cultura, justicia.
"UNIDOS Y ORGANIZADOS" - Córdoba, marzo 2013.
Mesa ejecutiva provincial.
Partido Solidario en Frente Nuevo Encuentro.