Autovía de Punilla: una nueva traza pero sin participación

13/03/2021
autovía

Por Mauro Ammendola, concejal mandato cumplido de Bialet Massé

Bialet Massé vive un clima de tensión desde enero de este año. Nos despertamos un día con un aviso de proyecto de Caminos de Las Sierras para una nueva traza de Autovía por el oeste de nuestra localidad.

En esta oportunidad la traza cruza en un nuevo puente sobre el lago y luego atraviesa la zona urbanizada hasta las afueras del ejido municipal para girar al norte sobre monte nativo. Este proyecto cuenta con una cuota impresionante de “sincericidio”.

Se sabe que el proyecto se presenta como “alternativa a Ruta Nacional Nº 38”. Tiene una longitud de 43,5 kilómetros de dos calzadas, de dos carriles cada una, de pavimento flexible, con mediana conformada por una barrera física de hormigón.

Hasta acá podemos hacer un análisis técnico de la propuesta, pero hoy nos convoca un análisis social y político.

La primera noticia llega a la población a través de La Voz del Interior, como si fuera el boletín oficial. La gente que habita esa zona no fue notificada ni informada en nada acerca de este proyecto, ningún miembro del gobierno provincial o municipal se acercó. Entendemos que habrá expropiaciones ya que el 23 de diciembre se aprobó en la Legislatura de Córdoba la ley para permitirlas, sin saber siquiera la traza definitiva, ni la situación real de los habitantes del lugar.

Ante este panorama los vecinos, organizados en asamblea, pidieron información y una reunión al intendente, la respuesta fue escueta y el mandatario no se involucró en los problemas puntuales de los vecinos. A las semanas el Concejo Deliberante se reunió en Sesión Extraordinaria y secreta para aprobar por unanimidad la autorización de uso de suelo en el ejido de Bialet Massé, hecho que causó mucha bronca entre los vecinos, porque la decisión se tomó a espaldas del pueblo y sin ninguna participación. Ningún concejal, ni oficalista ni opositor, se acercó a hablar con los vecinos para escuchar de primera mano la situación particular de cada uno.

Además del problema social, se comete un momento de sincericidio en el Aviso del Proyecto, cuando reconoce que la traza tendrá cruces “de cuencas hídricas y cursos de agua de valor ecosistémico, de conservación y turístico, además de discurrir por un área de alto valor arqueológico y cultural y por áreas naturales protegidas”. También señala que se impactará sobre bosque nativo, en particular zonas rojas y amarillas, “a lo largo de toda la traza”, con lo cual ya no es más un verbo condicional que la nueva autovía atraviese o no sobre territorios de alto valor de conservación.

También es claro en el proyecto que el trazado “ingresa a la Reserva Hídrica Los Gigantes”, a la que considera “un territorio completivo del espacio biogeográfico y ambiental”, conformada por la Reserva Achala y del Valle del Cóndor.

Como puede observarse, la cuestión hidrológica será un tema central en la discusión, sobre todo en tiempos donde el suministro de agua es un verdadero problema en la región centro de Punilla, sumado a la falta de cloacas que ha llevado al Lago San Roque a un estado crítico, aún sin remedio proyectado.

Pero el gobierno provincial avanza asumiendo que se va a hacer sí o sí. En lugar de someter el avance de obras a un proceso de impacto ambiental en serio, se toman las decisiones y después se ve cómo se logra, a través de la Secretaría de Ambiente, la legitimación de las obras, sin dudas una mecánica enfermiza.

A esta altura resulta evidente que estamos ante un proyecto marcadamente ilegal, que afecta zonas protegidas en el eje de actividades que tiene el Valle de Punilla e impactará de lleno en todo lo que se llama turismo de contacto.

No debemos perder de vista que el procedimiento establecido en las leyes 7.343 y 10.208 incluye la participación comunitaria, existiendo la oportunidad de incluir ajustes previos a la autorización definitiva, de ser necesario. Este procedimiento implica una dinámica en los planes de Mitigación y Manejo Ambiental que podrán ser modificados ante sugerencias a lo largo del proceso. Esto, a pocos días de llamar a audiencia pública, aun no ha ocurrido, una decisión que hace a este proyecto más caprichoso y fuera de toda lógica de participación ciudadana y de prioridades sobre el territorio.