Cambio de escenario

07/11/2020
Martín Guzman

Por Ariel Chiariotti, miembro de Empresol, Partido Solidario Córdoba

Hoy, nuevamente el escenario comienza a cambiar y pueden apreciarse motivos para que renazca la esperanza de las PyMEs, pero principalmente de las y los argentinos, porque después de meses de pandemia y una oposición política y mediática despiadada —oponiéndose a todo sin aportar una sola propuesta— y de un poder financiero que como siempre busca mantener sus privilegios, maximizar sus ganancias, hoy procurando una fuerte devaluación de nuestra moneda, el gobierno y el equipo económico se plantan fuerte en la cancha en defensa de un modelo productivo y de redistribución del ingreso.
Después del intento de generar una corrida cambiaria y en un contexto de máxima presión devaluatoria, las medidas adoptadas por el equipo económico comienzan a dar resultado. El valor de los diferentes tipos de cambio tiene un fuerte retroceso con una drástica disminución de las brechas con el dólar oficial y fuertes pérdidas para quienes compraron a $ 195 el dólar ilegal.
En la primera semana de noviembre el ilegal cerró a $ 157 mientras el CCL y el MEP se negociaron en $ 147 y $ 142 respectivamente, acumulando USD 66 millones en las reservas del BCRA, algo alentador si tenemos en cuenta que en los primeros 4 días hábiles desde julio a octubre de este año, el BCRA perdía un promedio de aprox. USD 400 millones (que es cuando se renueva el cupo de compra de los USD 200 ahorro).
Pero más allá de este dato positivo a nivel coyuntural, las esperanzas para nosotras y nosotros resurgen en la visualización de salida de la pandemia con la adquisición de vacunas en lo que el gobierno se movió muy rápidamente y en la ratificación de un modelo productivo que se puede apreciar en el conjunto de medidas y decisiones de carácter político y económicos que se han adoptado, desde la renegociación exitosa de la deuda externa con privados, la presentación del Presupuesto 2021 (que es un verdadero plan económico en sí mismo, planificando un crecimiento del 5,5 % para el próximo año), la en marcha renegociación con el FMI, pero hoy principalmente por el diálogo en busca de un acuerdo social y económico con todos los sectores de la producción sentados en la mesa (sindicatos, empresarios, movimientos sociales).
En ese diálogo tan necesario, el poder económico no dejó pasar la oportunidad para pedirle al gobierno una vez más el tradicional ajuste de la derecha neoliberal a la cual el ministro de Economía respondió con altura y firmeza: «Los empresarios tienen que aceptar que gobernamos nosotros». Pocas palabras, pero toda una definición, categórica, necesaria y esperanzadora si la contextualizamos.
De nuestro lado queda apartarnos de las especulaciones y tironeos mezquinos y salir como siempre a la cancha a apostar por el crecimiento económico y utilizar todas las herramientas que el gobierno nos está poniendo a disposición en materia de sostenimiento y financiación. No olvidemos que la economía es muy compleja, pero que su principal variable son las expectativas.