Convicciones

30/04/2021
Cumplimos las 50 ediciones del boletín #Fernandez.Info, que empezó a difundirse desde el origen de la pandemia. Convencidos de estar del lado de la vida, siempre mantuvimos la postura de defender las medidas del Gobierno nacional para cuidarnos y para fortalecer la economía. Hoy no podemos dar ni un paso atrás.
cdba

Por Eduardo Fernández

A lo largo de 50 ediciones del boletín #Fernández.Info, he editorializado y sentado postura sobre la situación de Córdoba y del país, dejando en claro qué proyecto defendemos de manera colectiva, y cuál es la visión sobre el camino a seguir para superar la crisis económica y social. Siempre lo hice desde la responsabilidad que me toca, la de ser un legislador nacional votado por miles de cordobesas y cordobeses para defender al pueblo de nuestra provincia y de nuestra nación, con razonabilidad, responsabilidad y con propuestas.
Junto a mi equipo y con la convicción de la necesidad de abrir un canal de comunicación directo entre la banca y los ciudadanos, elegimos comenzar nuestro boletín semanal como respuesta al inicio de la pandemia que golpeó fuertemente a los sistemas sanitarios y a las economías del mundo. Argentina no fue la excepción y en ese marco el Frente de Todos se puso al hombro la situación para empezar a trabajar en la reconstrucción argentina, tal como lo hizo Néstor Kirchner en 2003 en una de las peores crisis de la historia nacional.


Apuntalar la producción


Uno de los reclamos más fuertes que hicimos los sectores empresarios PyMEs al macrismo fue por el grave deterioro del empleo y la producción. Miles de pequeñas empresas cerraron a partir de las políticas de apertura indiscriminada de las importaciones, la falta de acceso al crédito, la inflación y la pérdida de poder adquisitivo del salario, entre otras situaciones, que fueron una combinación explosiva para el mercado interno. Paralelamente se achicó el Estado, y en la actualidad cuando se necesita una presencia activa del mismo para afrontar la pandemia, lo estamos sufriendo.
Ante ello, la gestión que encabezan Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner tomó la decisión de fortalecer la producción y el trabajo como proyecto económico y político. Se otorgaron créditos accesibles, el Estado se hizo cargo de parte de la nómina salarial de muchas empresas, se otorgaron subsidios a PyMEs, se congelaron tarifas y combustibles durante casi un año, se comenzaron a regular nuevamente las importaciones y se apostó a la ciencia y la tecnología, entre otras acciones.
Por ejemplo, en los últimos días, el secretario de Energía Darío Martínez anunció que el Gobierno garantizará la provisión de gas natural a PyMEs que pertenezcan a la categoría SGP3 Grupos I y II, que podrán optar por permanecer en el segmento de libre contratación, o incorporarse como usuarios de la distribuidora de gas correspondientes a su región.
Mientras de a poco crece la actividad económica y el Ejecutivo busca estabilizar y profundizar esa tendencia, la situación sanitaria sigue poniendo en riesgo este objetivo. Es necesario entender que para que la economía crezca, debemos cuidarnos y frenar la curva de contagios, que además pone en riesgo al sistema de salud.

Sin vida no hay producción


No le hacen un bien a nadie las posiciones extremistas de algunos grupos respecto a la pandemia, las vacunas y las medidas que toma el Ejecutivo para cuidarnos. La situación es similar en todo el mundo, por ello es fundamental dejar de lado el relato electoralista y hacernos cargo de la responsabilidad que tenemos como dirigentes políticos.
La falsa dicotomía que muchos dirigentes de la oposición intentan instalar entre salud y economía, en complicidad con los medios de comunicación que responden al poder económico concentrado, ya ha demostrado en otros países que sólo trae como consecuencia la pérdida de vidas.
Creemos en un proyecto político y social de integración, que brinde oportunidades y que reduzca la brecha de desigualdad. No vamos a ceder ante quienes piensan en la población en términos numéricos y no como personas con historias, insertas en una sociedad que debe contenerlas para que tengan mejores condiciones de vida. Estamos del lado de la vida y la solidaridad, y no daremos ni un paso atrás en esa convicción.