Córdoba frente a dos proyectos

04/06/2021
Empresa produciendo

Por Eduardo Fernández

Las elecciones se postergaron un mes y finalmente habrá PASO en septiembre. En Córdoba estamos ante la oportunidad de crear las bases para promover un diálogo amplio, que cuestione el actual modelo provincial. Esto se dará en el marco nacional, donde se ponen en discusión dos proyectos de país.

Confirmadas las fechas de elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para el 12 de septiembre, y de las Generales para el 14 de noviembre, comienza la cuenta regresiva para definir alianzas y listas para la renovación de la mitad de los escaños en la Cámara de Diputados, y para el caso de Córdoba, las y los 3 senadores que nos representarán hasta 2027.

En medio de una crisis sanitaria gravísima, la decisión de correr la fecha de elecciones es un acierto. En la actualidad, distritos como la provincia de Córdoba o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) cuentan con una altísima tasa de contagios, y hasta el momento del desarrollo de esta columna, pese al pedido de distintos sectores como los sindicales vinculados a la salud y a la educación, mantenía actividades como las clases presenciales.

El Gobierno nacional por su parte sigue renovando su compromiso con la vida y la salud, promoviendo políticas de cuidado, sin embargo, no puede dar esa batalla en soledad. Por eso es fundamental recuperar la agenda de la responsabilidad, y que las regiones más pobladas del país acompañen en una misma dirección las políticas diseñadas para salir de esta crisis cuanto antes.

Este pedido de coherencia a los gobiernos locales, no es caprichoso. Se da en el marco de la esperanza que despierta en la población la llegada de millones de vacunas al país, el alto número de ciudadanas y ciudadanos ya inoculados, y las políticas de asistencia a la producción y el trabajo que se vienen dando a conocer y que se anunciarán en las próximas horas.

La decisión

En este contexto, es clave analizar qué tipo de propuestas y proyectos se ponen en discusión en los próximos comicios. En el caso de Córdoba, es necesario seguir debatiendo sobre qué tipo de provincia queremos, luego de un modelo de más de 20 años que nos llevó a una crisis histórica en el área de salud, una profunda desinversión en materia de industria, altos índices de pobreza en las ciudades más pobladas en comparación a otros conglomerados del país, entre otros problemas.

La pandemia sólo desnudó lo que veníamos planteando desde hace tiempo respecto a los temas señalados y al proyecto de provincia. Es fundamental hablar de Córdoba, pero entendiendo el contexto nacional, donde los comicios de medio término nos llevarán a discutir dos modelos: uno productivo con eje en el trabajo y la redistribución de ingresos que representa el Frente de Todos; y uno especulativo, que gobernó entre 2015 y 2019 en Argentina, que profundizó la desigualdad y aumentó los índices de pobreza y desempleo.

Por eso, nuestros próximos legisladores y legisladoras no deben ser solamente agentes defensores de las políticas de un Gobierno que entiende que la solución debe contemplar a toda la población, sino también deben ser dirigentes que se comprometan con la defensa de los intereses de los sectores medios, populares y marginados, que son los más golpeados por la crisis.

Seguiremos dialogando con todos los espacios, porque hay que construir la unidad en la diversidad, pero es imprescindible entender la oportunidad histórica para crear una base de diálogo intersectorial en Córdoba, que trace los cimientos de un proyecto que piense en la producción y el trabajo como guía para afrontar la situación y caminar hacia la reconstrucción del país y la provincia. A esa tarea, la lograremos en un frente que contenga a todas y a todos los que piensan que la salida debe ser solidaria.