Mientras debatíamos en Diputados el proyecto de Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia pública, el Indec dio a conocer las estadísticas del tercer trimestre de 2019, donde nuevamente se ratificó en números que el rumbo que tomó el macrismo le hizo mucho daño a Córdoba y al país.
En el caso del Gran Córdoba, la tasa de desocupación aumentó en el tercer trimestre respecto al mismo período del año pasado y alcanzó el 11 por ciento (16 mil empleos menos), mientras que la cifra de personas que buscan trabajar más horas es del 28,8 por ciento. Esto quiere decir que casi un 40 por ciento de cordobesas y cordobeses tienen problemas laborales.
Esto, sumado a la dura realidad del sistema productivo provincial que ha sufrido el cierre de 2.200 PyMEs en los últimos 4 años, no puede tener otro resultado que más desigualdad y más pobreza.
Una Ley para ponernos de pie
No es casualidad que 4 de cada 10 cordobesas y cordobeses tengan dificultades laborales. Por eso la amenaza de no dar quórum que hicieron los diputados de la oposición es una falta de ética ante la situación de emergencia a la que nos llevaron las políticas que ellos mismos promovieron.
La Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública (aprobada en ambas cámaras) es el primer paso para devolverle la dignidad a millones de argentinas y argentinos. El objetivo de esta ley es recomponer los salarios y las jubilaciones, promover la emergencia sanitaria, la reactivación productiva y beneficiar a las pymes y al empleo, entre otras propuestas.
La situación provincial está indefectiblemente ligada a cómo evolucione el contexto nacional. Por eso, como representantes elegidos a través del voto, asumimos la responsabilidad de debatir y acompañar en la Cámara de Diputados de la Nación la Ley que tiene como objetivo poner a Córdoba y a Argentina de pie.