Por Nora Escalante, concejal de Cosquín por Fuerza Cosquín
“No hay palabra verdadera que no sea una unión inquebrantable entre acción y reflexión y, por ende, que no sea praxis. De ahí que decir la palabra verdadera sea transformar el mundo”
(Paulo Freire)
Cuando trabajamos en el territorio nos posicionamos como sujetos activos que en y desde ese territorio, desde la práctica, repensamos, preguntamos, dudamos para generar propuestas con el “otro”, ese compañero de trabajo participante en el proceso de construir juntos. Las dificultades nos impulsan a trabajar colectivamente con participación activa de la población, de los habitantes de los barrios en todo el proceso ya que los consideramos como protagonistas centrales y constructores de la acción junto con las organizaciones que intervienen impulsando transformaciones.
Las acciones en los barrios favorecen, por un lado, el desarrollo de organización, movilización y reclamo de aquellos derechos no satisfechos por el Estado y, por otro, devienen en el empoderamiento de los sectores populares para transformar su realidad.
Pensar y trabajar desde el territorio individual y colectivamente nos transforma como sujetos, nos impone una actitud flexible y permeable donde las certidumbres se cimientan en función de la experiencia y del contexto; esas certidumbres nunca son cerradas ni dogmáticas sino susceptibles al devenir del colectivo.
Asimismo, los modos de vinculación con el entorno comunitario implican procesos y decisiones de carácter político y favorecen espacios de formación política para instituciones, organizaciones y personas de la comunidad.
Desde el PSol Cosquín nuestra acción territorial se pone en práctica con los merenderos Los Peques y Los Horneritos (asistiendo con provisiones de alimentos y con exámenes físicos para la niñez) y con la presentación y sanción de la ordenanza de Emergencia alimentaria y nutricional por cuyo cumplimiento seguimos bregando.
También participamos de organizaciones sociales que propenden a la preservación del ambiente (incendios forestales, deforestación); y con la gestión administrativa para la obtención de microcréditos a emprendedores.
En el contexto actual donde la desigualdad social se profundiza cada vez más, resulta imprescindible que el trabajo territorial y el político se articulen y retroalimenten favoreciendo el crecimiento de espacios de participación colectiva.