Por Eduardo Fernández
El jueves 8 de julio el jefe de Gabinete Santiago Cafiero brindó el primer informe del año ante la Cámara de Diputados que integro. Con un contundente mensaje, ratificó la orientación y rumbo del Gobierno nacional en la tarea de la reactivación económica del país, potenciando el golpeado sistema sanitario y afrontando la campaña de vacunación más grande de nuestra historia.
Además, dentro de la fuerte inversión del Estado, en el informe es importante destacar los aportes que ha hecho el Gobierno nacional a la provincia de Córdoba en estos últimos meses en materia de salud pública, producción, vivienda, hábitat, proyectos socio comunitarios y clubes, entre otros. Por dar un ejemplo, en cuanto al subsidio al transporte, Córdoba fue la más favorecida en la distribución del fondo compensador en lo que va de 2021.
Estos, y otros datos, desmienten la idea de “discriminación” hacia nuestra provincia que buscan instalar algunos sectores políticos. En la decisión de forjar el crecimiento con inclusión, Córdoba es un distrito clave, y los números del informe del Jefe de Gabinete dieron muestra de ello.
Esperanza
Respecto a la sesión informativa, hubo un fuerte contrapunto con la oposición, luego de que el Jefe de Gabinete blanqueara la situación del Estado tras el paso del macrismo. En este sentido, Cafiero revalidó la decisión de fortalecer el rol del Estado como camino para afrontar la actualidad y la post pandemia, con el objetivo de tener un país más justo, equitativo y solidario.
El discurso desesperanzador que intenta instalar un sector de la oposición, la mayoría de las veces sin un sustento estadístico, no es constructivo. El ataque irracional constante a las acciones de Gobierno, lejos del diálogo que muchas veces algunos o algunas opositoras piden, tampoco aporta. Peor aún, lo hacen con un discurso profundamente anti político, olvidando la paupérrima gestión que encabezaron (sin pandemia), lo que deslegitima las premisas que esbozan.
Queda claro que no podemos volver al pasado. No podemos, por ejemplo, permitir que el sistema sanitario vuelva a desmantelarse, degradarse y desfinanciarse. En ese marco se reforzaron los sistemas sanitarios provinciales, con el objetivo de estar preparados para hacer frente a la pandemia.
Tampoco podemos permitir que siga creciendo la desigualdad en Argentina como ocurrió entre 2015 y 2019. Por ello se implementaron políticas como el Aporte Solidario Extraordinario, iniciativa coordinada por los diputados Máximo Kirchner y Carlos Heller, y que permitió recaudar fondos para destinar a salud pública, educación, hábitat y para el sector productivo y el trabajo.
No podemos perder la memoria, los errores del pasado deben servirnos para aprender y mejorar nuestras prácticas políticas. Si bien durante este el año y medio de gestión hubo situaciones claramente imprevistas, con virtudes y errores, el Frente de Todos está llevando adelante un proyecto de desarrollo con justicia social que se hace cargo tanto de la crisis heredada como de la que se está viviendo en todo el mundo por la pandemia.
En la tarea de poner a la Argentina de pie, es clave dejar de lado actitudes especulativas y destructivas. Nuestra responsabilidad, como proyecto que gobierna, es la de apostar a una unidad nacional que integre a todos los sectores, priorizando a los de la producción y el trabajo como eje fundamental para reconstruir un tejido social que nos permita crecer con inclusión y recuperar la dignidad.
