El gran desafío: la organización

13/02/2021
Cooperación

Por Liliana Gutierrez, referenta del Partido Solidario Salsipuedes, Presidenta de la Cooperativa Star Saludable
 

La profundidad de la crisis social, política y económica en la Argentina me obligó a observar las derivaciones fenomenológicas que tenía en la comunidad.
Como referente política me planteé la necesidad de hacer visible un sistema comercial ya instaurado, la economía social, que transcurría en paralelo a la economía de mercado tradicional. Esa que estaba planteándose como sistema alternativo pero que hoy puede ser la salida laboral para localidades y/o regiones del interior de Córdoba.
Entonces me puse a la tarea de ver las herramientas, las políticas públicas destinadas a este propósito.
El gobierno nacional ha puesto a disposición instrumentos tendientes a fomentar el asociativismo, la cooperación, la ayuda mutua y las prácticas basadas en la solidaridad, la igualdad y la defensa de los derechos humanos que promueven una economía que posee fundamentos y aspectos plenamente diferenciados de los sistemas económicos basados en el individualismo, la desigualdad y la inequidad.
Desde mi rol como militante política, como trabajadora en salud en discapacidad, he intentado transmitir que NADIE SE SALVA SOLO. Que la organización y la decisión de profundizar el trabajo formal pueden ser una salida.
La cooperativa de trabajo es una de las alternativas más viables para responder al desafío de generar empleo.
Son empresas formadas en su mayor parte por desocupados, profesionales independientes y obreros.
Su valor no solo radica en ser fuente para la creación de empleo, sino también en el hecho de que funciona como un entramado, porque conforma una red de relaciones y vínculos que rescatan a las personas del aislamiento al compartir tareas, sentimientos, normas y valores.
Así las cooperativas de trabajo se constituyen en el mecanismo ideal para construir el entramado social necesario, para dar respuesta a las necesidades sociales emergentes de una economía globalizada y deshumanizada, posibilitando a sus asociados desarrollar vínculos fuertes con su organización y así mantener una relación laboral estable.
No obstante se debe tener en cuenta que muchas veces al amparo del modelo cooperativo se crean emprendimientos inviables o desconocedores de su identidad y principios, lo que produce un descrédito de la figura, algo nocivo para la sociedad en su conjunto.
Las cooperativas constituyen un tipo de empresa alternativo al hegemónico, capaz de permitir la satisfacción de las necesidades económicas de los individuos a la vez que propician el activo ejercicio de su ciudadanía, ya que en la mayoría de las casos, en el interior provincial, en una ciudad pequeña, en un pueblo, la cooperativa genera identidad.
Por ello mi humilde aporte es prestar atención, seguimiento, asesoramiento, capacitación, ser nexo entre las y los trabajadores decididos a organizarse, empresas con la visión de generar trabajo y los estados municipales o comunas que quieran transitar este modelo.
Un mundo mejor es posible.