“Estamos notando con alarma como el tratamiento de los medios suele señalar la libertad de la mujer como un atenuante del femicidio, subrayando si la mujer viajaba sola o cuestionando su estilo de vida, es decir victimizándola doblemente y en lugar de juzgar al victimario”, cuestiona Marta Gaitán, referente del Frente de Mujeres del Partido Solidario de Córdoba Capital.
Militante de la economía solidaria desde hace más de una década, Gaitán entiende que urge que los partidos políticos y organizaciones sociales del campo popular aborden con decisión las problemáticas de género.
“Como partido tenemos la idea de que se está produciendo una contraofensiva que es la reacción del patriarcado y el machismo al avance de los derechos y en la organización de las mujeres”, asegura Marta.
– Las repercusiones del Encuentro Nacional de Mujeres, las marchas de Ni una menos y el interés de los medios en visibilizar los femicidios han instalado en la agenda pública la lucha feminista aunque con diversas interpretaciones, algunas muy distorsionadas…
– Parece que es más fácil estigmatizar o etiquetar de “feminazi” antes que intentar problematizar y comprender la situación que atraviesa la mujer moderna y sus reivindicaciones. Cuando en la masiva última marcha del llamado Miércoles Negro encontramos cartelitos que dicen Nadie Menos o compañeras que dicen “estos reclamos son contra la seguridad en general”, lo que ocurre de fondo es que se intenta vaciar de contenido la lucha feminista. Cómo si el protagonismo se nos fuera negado hasta para reclamar nuestros propios derechos, desde el de la vida hasta los patrimoniales.
– ¿Cuál es la significación de la Huelga de Mujeres de la semana pasada?
– Al grito de “Vivas nos queremos” se adicionó un paro de tinte gremial: este sistema capitalista en el que vivimos se vale de la cultura patriarcal para mercantilizar a las mujeres en sus diversas fases etarias y ocupaciones, nos exponen como objeto comercial y nos mandan o sacan de los hogares o a las fábricas de acuerdo a cuando al sistema le convenga, como pasó en la Primera y Segunda Guerra Mundial. A esta altura es innegable el aporte que hacemos al producto bruto interno. Las economías de los países no podrían funcionar sin nuestra participación, de eso se trató el paro de mujeres de la semana pasada. Sin embargo, este mismo sistema no nos da lugar a elegir qué lugar queremos ocupar, nos estereotipa y nos subordina.
– Al respecto, ¿qué opinión te merecen los proyectos de ley de cupos?
– En plena discusión de un proyecto de ley de paridad, parte de la reforma electoral y en el cooperativismo se aprobó en dictamen de comisión un proyecto de cupo porque nos damos cuenta de que en el padrón electoral, en las cooperativas, en nuestros trabajos, en todos lados sumamos más mujeres pero hay una cuestión con el poder que nos impide u obstaculiza ocupar lugares de liderazgo. Este sistema hace que nos cueste empoderarnos y a los varones les cueste abandonar privilegios. Eso está naturalizado por el sistema propio que tenemos. Entonces hay toda una cultura que revertir allí.
– Desde una mirada sesgada se suele decir que a las mujeres les falta preparación para asumir esos roles de liderazgo.
– Eso es falso. A ningún varón se le toma un examen de aptitud para integrar una lista para ser diputado o senador. En los lugares de trabajo se da por sentado que el hombre ya tiene una experiencia, así que hay una tarea muy grande que tenemos que hacer las organizaciones y los partidos políticos para revertir esto que tiene que ver más con que partimos desde diferentes lugares. Está demostrado que podemos ocupar esos lugares, hemos tenido presidentas mujeres, empresarias líderes. Pero además hay un doble desafío que es que la compañera que tome esos lugares lo haga también con una visión de género y consciente de que está cambiando la cultura, y no caer en la repetición de conductas autoritarias o cánones verticalistas y androcéntricos propios del machismo, y retrasamos nuevamente la lucha. Está todo en discusión. Estamos alarmados por el tema. Estamos estudiando, dando las discusiones y luchando por nuestros derechos.