Por Pablo Tissera
Secretario General PSol Córdoba. Candidato a diputado nacional del Frente de Todos
La ley de la oferta y la demanda es el principio básico de la economía de libre mercado, axioma de la derecha neoliberal que plantea que la intervención del Estado en la regulación de la economía es perjudicial. Concepto que solemos escuchar a diario de representantes de Juntos por el Cambio (#JxC) o de los libertarios, quienes se manejan con la hipótesis que vivimos en un mercado de competencia perfecta con miles de productores y millones de consumidores, donde el libre juego de la oferta y la demanda asigna eficientemente los recursos en el proceso productivo, distributivo y de consumo, algo que conocemos como la mano invisible del mercado. Desde esta perspectiva todo es una mercancía incluido el ser humano, los productos, el capital, la tecnología y el trabajo, todo encuentra su punto de equilibrio, todo tiene su precio. Para ellos el Estado no debe entrometerse, simplemente debe generar el escenario para que el mercado actúe sin condicionamientos.
Pero la realidad es otra, no vivimos en un mercado de competencia perfecta, al contrario, estamos rodeados de monopolios y oligopolios, pocas y grandes empresas que concentran la producción, la distribución y orientan el consumo de millones de seres humanos, que controlan el mercado, forman los precios y buscan maximizar sus ganancias que en el mejor de los casos quedan en nuestro país. Estas empresas no quieren que las controlen, tampoco cuidan nuestra salud, promueven el “sálvese quien pueda” y tienen un fuerte poder de lobby, con sus representantes políticos y medios masivos de comunicación que manejan la agenda pública. Por tal motivo, la ciudadanía necesita un Estado presente, garante de sus derechos, que controle la voracidad de los grandes grupos económicos, que regule la economía distribuyendo equitativamente los ingresos y las riquezas, que cuide de nuestra salud, en pos del bien común de todas y todos.
Me detengo en el rubro alimentario que tiene un mercado altamente oligopólico y en dos políticas públicas recientes del gobierno nacional que conduce el Frente de Todxs (#FdeT): precios congelados y Ley de Etiquetado Frontal.
Son 20 empresas las que ponen el 75% de los productos en góndolas de las grandes superficies, en su mayoría trasnacionales. Este dato deja en claro la concentración económica y el poder para la formación de precios, una de las principales razones de la inflación. En Córdoba encontramos empresas como Molinos Río de la Plata, Arcor y Aceitera General Deheza, tres firmas que concentran la mayor participación del mercado cordobés. Sobre éstas recae principalmente la política de precios congelados, cuyo objetivo es fijar precios máximos a más de 1.400 productos a los fines de cuidar el bolsillo de las y los argentinos.
Por otro lado, tomo como referencia la encuesta nacional de factores de riesgo para la salud de nuestra ciudadanía, que dice que la obesidad aumentó de 2005 al 2018 un 74%. En Argentina un 61% de la población tiene sobrepeso, un 25% tiene obesidad. La OMS lo relaciona al exceso de nutrientes críticos en los productos: azúcares, sal, grasas totales, grasas saturadas y grasas trans. La Ley de Etiquetado Frontal presentada por el oficialismo, con intentos fallidos de bajarla por parte de los sectores concentrados de la industria alimentaria, nos permite conocer lo que consumimos, abriéndonos las puertas a dar la batalla cultural por un consumo sustentable y responsable.
Ante intentos desestabilizadores de golpe de mercado al gobierno nacional a través del aumento de los precios en tiempos electorales, más aquellos intentos fallidos de impedir tocar las pautas culturales de consumo que van en el sentido de cuidar nuestra salud a costa de los negocios de unos pocos, es imperioso que trabajemos por la consolidación y profundización del rumbo iniciado en 2019 para salir de la crisis económica y social en la que nos sumió el neoliberalismo (primera pandemia) y continuarlo en este 2021 para salir de la crisis provocada por el Covid-19 (segunda pandemia).
Este 14 de noviembre se dirime en las elecciones generales dos proyectos de país, el que representa Juntos por el Cambio (#JxC) y sus cómplices, como Hacemos por Córdoba (#HxC), defensores de los intereses de los grupos concentrados de la economía, o el que representa el Frente de Todxs (#FdeT) que claramente defiende la economía y la salud de todes, todas y todos los argentinos.
#SÍ a los precios congelados. #SÍ a la Ley de Etiquetado Frontal. #SÍ al Frente de Todxs