El pasado martes 29 de marzo el Secretario de Derechos Humanos de la Nación Horacio Pietragalla Corti visitó la Ciudad de Córdoba para inaugurar la señalización como espacio de la memoria del Cementerio San Vicente, que funcionara como lugar para el enterramiento clandestino de detenidxs desaparecidxs en fosas comunes durante la última dictadura cívico-militar.
En ese predio fueron enterrados clandestinamente hombres y mujeres víctimas del accionar del terrorismo de Estado, que en su mayoría habían permanecido secuestradas en distintos centros clandestinos de detención, tortura y exterminio de Córdoba como “La Perla”, “Campo de la Ribera” y el Departamento de Informaciones (D2). Muchas de ellas habían sido asesinadas en enfrentamientos fraguados y llevadas a la morgue del Hospital San Roque y luego al Hospital Córdoba, desde donde eran trasladadas al cementerio en camiones del Ejército. Allí eran ingresadas en horas de la noche, sin ataúdes ni elementos de identificación, e inhumadas en fosas individuales o colectivas.
Allí se dieron cita familiares de detenidxs desaparecidxs, autoridades municipales, provinciales y nacionales, militantes y público en general. Una vez terminado el acto, los presentes compartieron un recorrido por el memorial y la muestra gráfica que refleja el trabajo desarrollado por el Equipo Argentino de Antropología Forense en el cementerio para la identificación de las víctimas.
“La memoria como construcción colectiva es imprescindible para la transformación social por la que dieron su vida lxs 30 mil compañerxs detenidxs desaparecidxs”, sostuvo Pablo Tissera, Secretario General del PSol Córdoba, presente en la actividad.
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