Una apuesta a la producción y el trabajo

31/10/2020
Media Sanción Presupuesto

Por Eduardo Fernández

Entre el miércoles y el jueves pasado debatimos durante largas horas en la Cámara de Diputados el Proyecto de Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el ejercicio fiscal del año 2021, que es el primero que se vota en este gobierno y que ya obtuvo media sanción.

Dos principios guían este nuevo Presupuesto. El primero es la estabilización macroeconómica, que es imposible de lograr si el Estado no participa en la recuperación productiva. El segundo es la estabilidad fiscal, que la pudimos empezar a construir a partir de la normalización del mercado a través de la reestructuración de la deuda y la baja de tasa de interés, entre otras medidas.

El programa orientará las políticas del Ejecutivo para el próximo año, y busca afrontar el escenario presente y el post pandemia, a partir de un proyecto de país inclusivo, soberano, dinámico, que busque brindar estabilidad, y que sea principalmente federal.

Hay que destacar que el proyecto cuenta con un crecimiento vital en las partidas destinadas a producción y obra pública, que da cuenta del plan que tiene este Gobierno para afrontar la doble crisis y comenzar la recuperación económica.

 

Debate de ideas

El Presupuesto puso en discusión el país que queremos. Obviamente este debate político abrió fuertes discusiones con Juntos por el Cambio, debido al notorio cambio de rumbo propuesto por el Ejecutivo en comparación a lo hecho por el macrismo.

En esta línea, gran parte de la oposición, principalmente los legisladores que representan a sectores internos que no gobiernan distritos provinciales, insistieron con el modelo de ajuste que su fuerza implementó durante cuatro años.

A su vez montaron un nuevo circo para hacernos creer que les preocupan temas como el déficit fiscal, que en su gestión multiplicaron; la supuesta “desconfianza” de los mercados, que en su gestión hicieron crecer; las partidas destinadas a programas sociales, que sus dirigentes se encargaron de denigrar; o la inflación, que en cuatro años la llevaron a cifras récord.

También algunos defendieron el profundo proceso de endeudamiento ocurrido durante la gestión de Macri, que se sucedió de una fuerte concentración económica y una masiva fuga de capitales, elementos fundamentales para el combo de crisis que provocaron.

Los planteos realizados esconden dos trampas, el intento por la continuidad del ajuste mencionado, pero por otro lado el maquillaje de temas en los que fracasaron rotundamente y por lo que justamente formaron parte del primer gobierno de la historia que sufrió un revés electoral cuando buscaba la reelección.

Para nosotros es fácil defender el presupuesto, porque es una hoja de ruta que busca una continuidad de las premisas con las que nos comprometimos con el pueblo, sin ajustar y pensando en el bienestar de las y los argentinos. Por poner un ejemplo, este proyecto contempla que para el 2021 el presupuesto para el Ministerio de Desarrollo Productivo sea de un mil por ciento más, con programas de desarrollo tecnológico, promoción de PyMEs e industrias, entre otros.

Este gobierno, que asumió en medio de una crisis fenomenal y que debió sufrir las condiciones impuestas por el coronavirus, está apostando a una salida colectiva, basada en los ejes de la producción y el trabajo, la innovación, el fortalecimiento de la salud y la educación y con una mirada inclusiva y diversa, sin dejar de atender la emergencia social. Estamos convencidos de que ése es el camino que hay que fortalecer para empezar a poner a la Argentina de pie con todas y todos adentro.