Por Pablo Tissera
Secretario General PSol Córdoba. Candidato a Diputado Nacional del Frente de Todxs
La pasada semana las y los argentinos hemos dado un paso más hacia el fortalecimiento de la democracia, un poco más del 66% de la ciudadanía puso su voto a nivel nacional, y un 63% en la provincia de Córdoba. Un nivel de participación menor que en otras elecciones; podemos encontrar razones en el miedo a los contagios, o en la apatía participativa en las PASO o también en enojos por la situación socioeconómica, argumentos a tener en cuenta camino a las generales del 14 de noviembre.
Ahora bien, esta primera gran encuesta que representan las PASO, cuyo objetivo es definir candidaturas, nos deja tela para cortar en cuanto al análisis que podemos hacer de los resultados. Partimos del triunfo de Juntos por el Cambio a nivel nacional contra el 31,8% de los votos del Frente de Todxs, y si nos detenemos en nuestra provincia, con una sola lista, alcanzamos el 10,9% superando por muy poco el porcentaje de votos obtenidos en el 2017.
Una lectura que hacemos del no acompañamiento al Frente de Todxs en 17 de los 24 distritos del país, entre estos Córdoba, ha sido el descontento de la ciudadanía que ya lo había explicitado en el 2019 decidiendo cambiar el rumbo. Allí, ante las promesas incumplidas del gobierno neoliberal macrista y la crisis provocada, la gente decidió dejar en manos de la coalición del Frente de Todxs con la conducción de Alberto Fernández y Cristina Fernández la toma de decisiones sobre los destinos de nuestro país.
Al igual que hace dos años la ciudadanía expresó su enojo, hoy es un llamado de atención hacia las generales de mediados de noviembre. Podemos inferir que fue multicausal de acuerdo a muchos estudios de opinión, que refieren a la crisis socioeconómica que vive nuestro país, la inflación, el poder adquisitivo de nuestros ingresos, la falta de trabajo, sumado a la pandemia que trajo muertes y mucho sufrimiento en la población, a los errores propios cometidos, pero sin dejar afuera los constantes intentos desestabilizadores de la derecha apoyados en los medios masivos de comunicación.
Me detengo en una de las que considero principales causas: la crisis económica y social que vivimos: queda claro que la reactivación económica en estos últimos meses no alcanzó a satisfacer a la ciudadanía. Hoy, ciertos rubros de la actividad económica están más activos que en 2019, sumado al crecimiento estimado para este 2021 del 7,5% de nuestro PBI. Esto va contrastando con la brutal caída de casi un 10% del PBI en el 2020 producto de la pandemia que aumentó los niveles de desocupación y pobreza a nivel mundial, que de no haberse implementado las políticas sociales y económicas de nuestro gobierno hubiera sido peor.
Quienes conducen el proyecto nacional y popular tomaron nota, no sin contradicciones y conflictos internos, como los vimos esta semana. Se iniciaron los cambios de gabinete y se analizan las medidas económicas redistributivas que profundizarán el rumbo, que impedirán a la inflación quitarle poder adquisitivo a los ingresos de la ciudadanía, en fin, que seguirán en el sentido de mejorar la calidad de vida de la gente.
Estamos trabajando tanto a nivel nacional como en nuestra provincia de Córdoba como parte activa de la coalición política del gobierno, unidas y unidos en el relanzamiento de un proyecto de país que nunca puso en duda el rol que debe jugar el Estado como regulador de la economía, con mucha gestión y mucha política, a los fines de llegar a todes y garantizar los derechos de las mayorías populares.
Las y los militantes tenemos la tarea de redoblar los esfuerzos, de reorganizarnos en el territorio, en los barrios, en cada localidad, de articular estrategias de campaña con aquellos intendentes e intendentas que entienden la necesidad de una Córdoba integrada al proyecto nacional, tenemos el trabajo de convocar a sectores sociales, sindicales, políticos, entre otros, de salir a convencer casa por casa con herramientas, contando lo realizado por la Nación en nuestra provincia pero también con respuestas a la situación económica que vivimos, que seguramente se irán dando a nivel nacional, y fundamentalmente con propuestas que fortalezcan el proyecto político nacional en Córdoba. La salida a los problemas sociales y económicos sigue siendo política, a la par de mejorar la calidad de vida de la gente debemos dar el debate sobre la disputa de los dos modelos de país, que es lo que en definitiva se juega el próximo 14 de noviembre.