Por Eduardo Fernández
Las consecuencias de la pandemia son indiscutibles, pero sigue latente en todo el mundo la discusión sobre cómo afrontar la crisis. A partir de ello, desde el Partido Solidario en Córdoba propusimos una lista de precandidatos a partir de una posición política, que es a favor de fortalecer la presencia de dirigentes vinculados y vinculadas a la producción y al trabajo.
Esta definición surge del análisis de la coyuntura actual. Por un lado, las estadísticas muestran un gran crecimiento de la precarización laboral y la desocupación, que perjudicó principalmente a jóvenes y a mujeres. Esta tendencia, que se observó durante el macrismo con el fomento del “emprendedurismo”, se ahondó con la pandemia.
Por otra parte, la concentración de riquezas también preocupa. En tiempos donde tenemos altísimos índices de pobreza y desempleo, entendemos que la solidaridad debe ser el principio rector a la hora de tomar decisiones políticas. Por eso apostamos por políticas que fortalezcan los espacios productivos sociales, las PyMEs y que beneficien a los sectores medios y los populares.
A partir de estas premisas macro, proponemos desarrollar líneas de trabajo en pos de darle contenido al Frente de Todos del que somos parte, integrando a distintos sectores de la sociedad civil en un debate para encontrar propuestas y soluciones entre todas y todos. Sólo así, lograremos una unidad estratégica que tenga la fuerza suficiente para promover un modelo basado en la producción y el trabajo, para dejar atrás el modelo de especulación que profundizó la desigualdad.
Capítulo productivo
Nos urge pensar en las políticas que debe ejecutar el Estado para desarrollar un proyecto de país donde se genere trabajo, condiciones dignas de vida y un reparto más equitativo de los recursos. Eso debemos hacerlo a partir de la articulación con distintos espacios, fundamentalmente los vinculados a la producción.
En esa tarea es clave entender al sujeto PyME. Las pequeñas y medianas empresas generan el 70 por ciento del empleo argentino. Este actor fue el más golpeado por las políticas neoliberales del macrismo, y ahora por la pandemia sanitaria. En el período abarcado entre 2015 y 2019, las PyMEs se vieron afectadas entre otras variables, por las políticas que promovieron la concentración de riquezas y la monopolización.
Para fortalecer a este sector, hay que generar mejores condiciones para la inversión y su sustentabilidad. Entre ellas, hay que debatir sobre el sistema crediticio, y los roles del Estado y del sector financiero beneficiario privilegiado de las políticas especulativas del gobierno anterior. Mejorar el acceso al crédito promoverá la inversión, el aumento de la producción y consecuentemente la generación de trabajo. De esta manera potenciaremos la reconstrucción del golpeado mercado interno.
También es fundamental seguir pensando en modificaciones sobre el sistema tributario. Este debe ser más progresivo, y equitativo. Es clave seguir tejiendo el camino hacia un sistema más beneficioso para las mayorías, donde se grave el patrimonio y no el consumo y se persiga y castigue la elusión y evasión.
Unidad en la diversidad
Diversas cámaras empresariales vienen trabajando propuestas para la pospandemia. En este sentido es fundamental coordinar y confluir con quienes promueven los mismos intereses, en función de una sociedad más justa y solidaria.
Para hacer frente a la alianza entre sectores económicos concentrados, parte del Poder Judicial, los medios de comunicación hegemónicos y parte de la oposición, y poder impulsar un desarrollo con equidad es primordial trabajar mancomunadamente con los sectores de la producción, el trabajo y las organizaciones sociales. Sólo la unidad en la diversidad fortalecerá el proyecto que hoy encabezan Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, y que propone una Argentina para todas y todos.